El gemido de un bandoneón, el gris del cielo reflejado en el empedrado rodeado de veredas angostas me invitan al dos por cuatro. La bohemia Dorrego con sus puestos me mira de reojo. Mafalda, desde su banco de Defensa esquina Chile me observa como a sabiendas de mi encuentro, la lluvia adorna la postal. San Telmo inspira un tango y algo más, desde sus puertas altas han sabido salir a la luz personajes ilustres de éste sur. El Sur de la Ciudad de Buenos Aires. Sur que en nada se parece a mi Sur, aunque a su vez tienen mucho en común. Doblo en la esquina de Carlos Calvo y sin más le mando el dedo al timbre. Una voz me dice: “Ya voy”. En la espera me parece oír a Batu y Tutum murmurando por lo bajo. De repente, aparece Tute con su sencillez a cuestas. Me abre y me invita a pasar como quien invita a un conocido a tomar unos mates. Recorremos el pasillo hablando de nuestras ciudades, yo le cuento de mi adolescencia en Banfield y él retruca con sus partiditos de futbol en el Club El Fogón, allá en Almirante Brown. Nos sentamos y no puedo evitar no ver en él a su padre, tan similares y tan distintos. Tan parecido a esa relación con sus dos Sures, aquel que lo vio formarse y él de hoy que lo ve crecer… (Continua la nota en nuestro Diario -tanto en formato papel o en su versión digital)
Tute y su mitad en José Mármol
El sur de Caloi
Tute y las veredas de su infancia
Los dos Sures de Tute
Fernando Candeias charla con Quino sobre Tute para el
Diario Cultura|Sur
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