Nota a Tiburcio

Un letrero nos asegura estar en la estación “Banfield”. Observo al pasar sin dejar de reconocer fachadas y lugares emblemáticos de esa ciudad: El inmaculado campanario de la Parroquia “La Sagrada Familia”, la puerta de la aquella “Escuela 10” que tantas veces me vio caminar sus veredas y la silueta de un pibe. Un chico que es parte del barrio como los lugares que nombre, tan sureño como los adoquines que ve pasar bajo sus zapatillas y con un presente tan similar a nuestra juventud. La magia de nuestros barrios nos permite darnos estos gustos. El gusto de poder estar cara a cara con Tiburcio, de viajar a su mundo y de conocerlo más a fondo, de sentarse en las escaleras de un edificio sobre la calle Pueyrredon, a metros de Maipú y primeriar con la pregunta fácil… (Continua la nota en nuestro Diario -tanto en formato papel o en su versión digital)